Lawrence Freedman es un destacado especialista británico en cuestiones militares y un estudioso del pensamiento estratégico desde el puesto de profesor del King’s College de Londres que desempeñó durante décadas. Su principal obra es Estrategia (2013), un obligado libro de consulta que va más allá de la estrategia militar. Este erudito del presente y del futuro de la guerra ha escrito un artículo para Foreign Affairs (julio-agosto 2022) en el que hace unas interesantes reflexiones sobre el conflicto de Ucrania bajo el título de Why War Fails.
El historiador y profesor de relaciones internacionales, Walter Russell Mead, ha comentado en The Wall Street Journal las intervenciones de George Soros y Henry Kissinger en el foro de Davos. Ambos tienen en común ser nonagenarios, pues el primero tiene 91 años y el segundo acaba de cumplir 99. Los dos proceden de Europa Central, de Hungría y Alemania respectivamente, y escaparon siendo jóvenes de la persecución del nazismo contra los judíos para acabar instalándose en Gran Bretaña el primero y en Estados Unidos el segundo. Uno es un multimillonario defensor de la globalización y otro es un ex secretario de Estado y politólogo.
John Mearsheimer, profesor de Ciencia Política en la universidad de Chicago, es uno de los principales representantes del realismo en las relaciones internacionales, hasta el punto de que su teoría ha sido calificada de “realismo ofensivo”, quizás porque no repara en ser cruda. Su libro The Tragedy of Great Powers Politics se ha convertido en una obra clásica para los estudiosos de la geopolítica.
El discurso del canciller alemán Olaf Scholz ante el
Bundestag, convocado de urgencia el domingo 27 de febrero, puede calificarse,
sin temor a banalizar el adjetivo, de histórico.
La pandemia alimenta una época pródiga en rumores, que nos hablan de guerras de todo tipo: bacteriológicas, económicas o simplemente desinformativas. Entre esos rumores se nos habla de la oportunidad geopolítica que tendría China para convertirse en la primera superpotencia.